viernes, 30 de abril de 2010

Obediencia vs Rebeldía

En el gran mundo de las letras y palabras, en el campo de los antónimos, vinieron a mi mente éstas palabras.

Sincera y personalmente, yo tengo un sentir de que soy obediente... ¡¡En buena onda!! Ajajajajaja... ¡¡Aunque no me crean!! A veces mis papás, hermanos, compañeros, amigos, y otras personas me piden favores, o me dan indicaciones: "Jai, ¿puedes hacer esto?", "Jai, pásame aquello", etc etc etc... Yo la verdad, ps estoy enseñado a obedecer. ¿Y saben por que lo noté? Porque la otra vez ayudaba a mi papá a arreglar su bodega, y ps ya habíamos acabado, ya me iba cuando me dijo: "Jai, guarda todo eso en una bolsa"... Dentro de mí pensé: "¡Ay, ya me cansé! (Aclaración: me refiero al esfuerzo físico, eh! no tipo ya estoy harto! jajajajaja...)", ¿pero que pasó?, me dí la vuelta, y ps obedecí, como si no tuviera otra opción.

Ahora voy con el otro lado de la moneda. ¿Cuándo soy rebelde? Simplemente cuando no obedezco, o lo hago de mala gana. Yo estoy trabajando en esto la verdad, y ya logré identificar algunos factores que afectan mi obediencia, como lo son el estar de malas, recibir instrucciones de alguien que no me cae, o cosas como el "ahorita lo hago" (Yo lo considero desobediencia inconsciente, porque la verdad se me olvida, y ps ya no cumplo, pero ps es sin querer, pero también es desobediencia porque ps no lo hice, ¿no?).

Pero bueno. Mi conclusión es que para que uno pueda ser obediente, se debe tener una actitud humilde, y dispuesta a aguantar, estando motivado por un sentir de que algo mejor puede venir como consecuencia de ser obediente, como lo puede ser: ser considerado una buena persona, tener simpatía frente a los demás, y tener amigos que cuando tu les pidas algo, ellos te sean recíprocos. O al menos eso pienso yo, jejejejeje...

Saludos!!! Perdón por no escribir en mucho tiempo... ¡Tareas! :S

martes, 20 de abril de 2010

"¿Grande, Familiar o Jumbo?"

Es una pregunta que algunas pizzerías (sinceramente no se como se escriba, eh!! Jajajaja...) hacen a sus clientes u otro tipo de restaurantes hacen a sus comensales, ¿cierto?. Estaba viendo la televisión, y, cambiándo de canales, me topé con una serie americana muy conocida, en la cual, uno de los personajes principales, estaba en escena en una de éstos negocios, y hacía una pregunta algo interesante, pero, que por supuesto con su toque de humor: "Disculpe, ¿Por qué no en lugar de decir grande, familiar o jumbo, dice simplemente chica, mediana o grande?".

Esto que estoy poniendo como "introducción", si se dan cuenta, tal vez no tenga nada que ver con la imagen que puse, ¿cierto?, pero bueno, entro de lleno al tema en el cual, hoy perderán mas o menos, 10 minutos de su vida, jajajajaja... Claro, si lo leen... Porque si al leer esto, y deciden ya no leer más, ps ya se los ahorraron, Ajajajajajaja...

Metas, es algo que nosotros tenemos mentalizado como un destino marcado que se tiene que alcanzar, ¿no lo creen? Les cambiaré un poco la perspectiva (como diría el buen Ego de la película de Disney, Ratatouille, jejejeje...). No se cuantos de ustedes tengan en mente como yo, que "meta", es algo que nosotros consideramos como un destino al que se quiere llegar (¿si notan la diferencia?).

Ahora, ya que tenemos algo centralizado, regresemos al título. ¿Cuántas veces no hemos escuchado de metas a corto, mediano y largo plazo? Yo pienso que muchas veces no hemos determinado el plazo en que queremos alcanzar nuestras metas. He aquí el dilema que se le atravesó a mi mente traviesa: ¿Que tan cortos, medianos o a largo plazo son mis planes y/o metas? Porque pienso, podemos reducirnos a una semana, por ejemplo: corto = mañana, mediano = en el transcurso de, largo = fin de semana; o transportarlo a una vida entera: corto = mi juventud (hablo de juventud en mi caso, porque pienso ya "supere" la niñez y adolescencia, jajajajaja...), mediano = mi madurez y largo = mi vejez. Bueno, ahi les dejo el comentario. Definamos bien cuales son nuestros planes y/o metas en ésta vida, porque solo así sabremos que tanto realmente las queremos alcanzar. Digo, porque querer es poder, ¿no?.

Metas generales en los jóvenes de hoy:
-Terminar la carrera
-Buscar y obtener un buen trabajo
-Matrimonio
-Familia
-Viajes
-Superaciones personales
-Jubilación
-Otras más

¿Cómo están nuestras metas? ¿A que tan corto, mediano o largo plazo las tenemos? ¿Tenemos bien definido lo que queremos? ¡Saludos a todos!

viernes, 16 de abril de 2010

El Perfeccionismo: ¿virtud, o defecto?

Bueno, después de dejar unos días de asueto al teclado, me encuentro de nueva cuenta sentado frente a mi computadora con un semblante algo triste. No se definir una razón específica de varias situaciones que se han presentado en mi vida en éstos días. ¿Que cómo llegue al titulo que propongo en esta entrada?, pues fue porque llegó a mi mente la siguinte pregunta: "¿Acaso no puede haber perfección?".

Yo me considero sinceramente una persona criticona, quejumbrosa, y hasta cierto punto chocante. El sarcasmo es uno de mis "vicios" a dejar. Así que no puedo hablar del perfeccionismo como algo propio, pero lo que siento, pienso va rondando por la misma frecuencia.

¿Qué es el perfeccionismo? Según el diccionario de la "Real Wikipedia" (Jajajajaja...), es la creencia de que la perfección puede y DEBE ser alcanzada.

Una pequeña anécdota.
Un pequeño le pregunta a su papá:
-Papá, ¿puede uno ser bueno por un año?
-¡Ay hijo! La verdad lo veo difícil...
-¿Y un mes?
-Pues...
-¿Un día?
-... (cara de: "niño, ¿qué preguntas? Jajajajaja...)
-¿Una hora?
- Tal vez...
- ¿Un minuto?
- Es posible...
- ¿Un segundo?
- Pienso que si se puede ser bueno un segundo hijo...
- ¿Cuesta mucho trabajo ser bueno sesenta segundos seguidos, papá?
- Pues, no...
- ¿Y sesenta minutos seguidos?
- Viendolo así, no.
- ¿Y veinticuatro horas? ¿y siete días?¿y treinta días? ¿y doce meses?
...
(¡No quiero tener un hijo así de preguntón! Jajajajajaja...)

Bueno, les seré sincero, no encuentro la manera de hilvanar mis ideas, pero espero empiecen a captar mis ideas, jejejeje... Siguiendo con lo del perfeccionismo, ahora les voy a plantear un par de experiencias propias.

a).- Como ustedes sabrán, el equipo de mis amores empezó de una manera extraordinaria éste torneo del Bicentenario. Ocho victorias seguidas al inicio parecen pocas, pero pocos... Bueno, de hecho nadie lo ha podido realizar antes. Y después, la caída... ¡Y que manera de que nos cortarán la racha!

b).- Mi experiencia que a continuación pondré, es del semestre pasado, pero creo también me pasará éste parcial :'(. Mi primer parcial de mi primer semestre, lo saqué con promedio de 8.5. El segundo parcial, lo elevé a 9.8. Y vaya decepción que fué el tercer, cuando bajé mi promedio a 9.16.

¿A que vengo con todo esto? Pienso que hay momentos en la vida de cada uno de nosotros, cuando nos sentimos bien, pasamos un buen momento, todo sale de maravilla... ¿Y qué es lo que pasa? ¡Nos pasa lo mismo que a la liebre frente a la tortuga! Nos relajamos, dejamos de ser constantes, etc etc, hasta que nos vemos lejos de esa satisfacción que un día logramos tener.

Pienso que el perfeccionismo es una cualidad de pensamiento triunfador. Pienso que no debemos tener un concepto de una persona agresiva que quiere que todo "sea perfecto". Hay que aprovechar las oportunidades que Dios pone en nuestras vidas, y tratar de "encarrerarnos", y, sólo no dejando ese primer impulso, lograremos (o al menos tengo la hipótesis) el no dejar el buen paso que llevemos, y eso tal vez sea una aproximación a un perfeccionismo de una manera burda, o al menos eso siento yo.

Porque personalmente les comparto, que yo me encuentro en la escuela, en una poscición de buscar mi titulación por promedio. Nota, no soy matado ni nada. Sólo trato de cumplir con lo que me piden... No es algo difícil, la verdad. Pero se complica cuando uno ve alrededor y se distrae con las cosas de esta vida. Si nos fijamos una meta, y nunca la perdemos de vista, ¡es por lógica que se realizará! ¿Quién no vivió la satisfacción de armar un rompecabezas? ¿leer un libro? ¿aprender inglés básico? ¿No fue un momento maravilloso salir de la primaria, secundaria, prepa y/o universidad? Pienso son pequeños ejemplos de cierta perfección. ¿Por qué no buscar más áreas en nuestra vida, en donde sentirnos realizados? (Creo ya me salí del tema, ¿verdad? Jajajajaja... Sorry.)

Creo lo último lo escribí así de loco porque ya caigo de sueño. Si dije una incuerencia, díganme para corregirlo. Aunque después lo leeré con mas calma, y totalmente despierto para ver si quito algo.

Perdonen si escribí "mucho" y si los aburrí, pero era algo que tenía ganas de expresar. Bueno, hay después me dan mis cocotazos, jejejejeje... Hasta mañana. Caigo de sueño... ¡¡12:55am!! Grax por sus comntarios.

lunes, 12 de abril de 2010

La Música: Mi mejor hobbie!!!

Si bien, uno de los referentes a mí persona (y no lo digo con orgullo), es mi gusto por la música. Les contaré mis orígenes en este campo del arte.

Tenía alrededor de 6 años, cuando se abrieron unas clases de música en mi templo. Mamá me animó. De hecho ambos estabamos tomando clases en el mismo tecladito (uno que me prestó mi primo Uziel). Y ps mamá dejó de acompañarme, y yo seguí solito. Esa navidad (1996), don Juan, yo creo consideró que presentaba cierta respuesta, y me puso en el programa de los niños tocando, como tipo intermedio entre drama y drama. Esa vez interpreté (bien recuerdo) Noche de paz, Al mundo paz y El niño aquel.

De ahí me perdí. Y me refiero a que dejé la música. No recuerdo sinceramente algunas razones precisas del porque lo hice... ¡Pero si recuerdo porque lo retomé! Jajajajaja...

Mi prima Amsi adquirió un teclado y empezó a aprender a tocar. Algo de mí (tal vez orgullo) me movió a no dejarme en un sentido de tipo competencia interior. Y fue que retomé mis prácticas "pianísticas"!!

Al principio me costó trabajo, pero como pude, fue levantando. Mi mamá me metió a una escuela de música, al IRBAO (Instituto Regional de Bellas Artes Orizaba) en 2002. Tenía 12 años y apenas si entré a la categoría infantil. Cursé 2 años, y fue así que empezó mi ministerio en mi iglesia.

Cuatro años más tarde, ocurrirían sucesos que marcaron definitivamente mi vida. Justo una semana antes de mi cumpleaños número 16, contraje varicela. Ya se imaginarán la depresión en que caí. ¡Y todavía tristes Chivas quedan descalificadas en el último minuto del partido de semifinales! Bien que lo recuerdo... Jejejeje... Pero fue cuando me llevé la sorpresa de mi vida. 2 días antes de mi cumpleaños, mi papá me fue a despertar (pues por estar enfermo, lo tomaba como vacaciones, (levantándome a horas muy altas), y me dijo: "Ven, quiero que me des tu opinión de algo". Sólo cuando abrí la puerta de mi cuarto, ví hartas cajas en la sala. Me acerqué, y ví... ¡¡Un piano!!

¡¡No lo podía creer!! ¡¡Eso compensaba todas las desgracias de mi vida (o al menos, hasta las de ese entonces, jajajajaja)!! Y ya se imaginarán. Estando recluído de la sociedad por la enfermedad, las horas que pasé tocando mi nuevo "juguete". Volví a entrar al IRBAO, aunque sólo un año, y es así como hice de ésta disciplina, una pasatiempo muy chido, relajado, e incluso me ha ayudado a servir a Dios. Es por eso que le doy gracias a Él por éste don que me dio.

Disculpen por no escribir en mucho tiempo. Nos vemos después con algún otro tema de mi vida.